Estos días asistimos indignados a la paralización de las obras de los ejes vertebradores de la Provincia de Huesca por parte del Ministerio de Fomento. Los recortes arbitrarios en las infraestructuras del Estado han impactado de manera rotunda en nuestra Provincia.
No podemos permanecer callados ante este “paréntesis” que amenaza la supervivencia de la Provincia de Huesca. Está demostrado que los territorios conectados a las redes son los únicos que tienen en Europa posibilidades de desarrollo socioeconómico. La conexión entre el Cantábrico y el Mediterráneo y la conexión entre el Levante y Francia situaban de una vez por todas al Altoaragón dentro del espacio productivo de la península y avanzaban notablemente en la conexión con el país vecino. Con esta paralización volvemos a la situación de “fondo de saco”, de estación de término, salimos nuevamente del área de influencia del valle del Ebro y probablemente se paralizarán las inversiones previstas en varios núcleos de la provincia.
Por la incapacidad de completar proyectos estratégicos:
• A21 Pamplona – Jaca: con la parte Navarra muy avanzada, en Aragón sufrimos retrasos en las obras, tramos sin adjudicar y rescindidos.
• A22 Lérida-Huesca: eje vertebrador de la zona agrícola e industrial de la provincia. Tras años de reivindicación ahora se paraliza cuando queda bien poco para terminarla.
• A23 Huesca-Jaca. La autovía Somport-Sagunto aparece en el Plan Director de Infraestructuras (PDI) de 1993. El 10 de noviembre de 1993, salía a información pública el estudio informativo del trazado de la autovía entre Sagunto y Teruel. 17 años y todavía esperando su culminación.
• El Eje Transpirenaico: después de 7 años de obras el tramo Sabiñánigo-Fiscal (cuyo anteproyecto datade 1986) sigue sin finalizar. Tampoco hay noticias del Congosto del Ventamillo ni del tramo Fiscal-Valupor.
Por la falta de seguridad y el peligro que suponen para el tráfico los tramos parados. Como en Arguis de cara al invierno o la ratonera en que se ha convertido la circunvalación de Binéfar.
Por los trabajadores que se quedan sin empleo y el importante impacto social y económico que supone.
Por la situación de las empresas afectadas, subcontratas locales de las grandes empresas, que han realizado inversiones en instalaciones, maquinaria que no podrán utilizar.
Por el impacto ambiental de las actuaciones suspendidas, sobre todo en el puerto de
Monrepós.
Por la falta de solidaridad de las instituciones públicas aragonesas y altoaragonesas que permanecen calladas o justifican los recortes.
Porque no se puede hablar de ordenación del territorio dejando parte del mismo fuera de la red mallada que vertebra todo el Estado,
Por el agravio que supone que se mantengan inversiones en otras regiones como el LAV a Galicia con 6.000 millones de euros (con alternativas propuestas que reducen el costo en 4.000 millones de euros) o la llegada del LAV a Cantabria por Palencia (2.500 millones de euros).
Porque estamos hartos de vivir “entre paréntesis”
La Federación Osca XXI rechaza las medidas adoptadas por el ministerio y pide a la ciudadanía que salga de su apatía y muestre de manera cívica su malestar, exigiendo a nuestros representantes democráticamente elegidos en todas las instituciones aragonesas y nacionales que trabajen para reconducir esta penosa situación.
No podemos permanecer callados ante este “paréntesis” que amenaza la supervivencia de la Provincia de Huesca. Está demostrado que los territorios conectados a las redes son los únicos que tienen en Europa posibilidades de desarrollo socioeconómico. La conexión entre el Cantábrico y el Mediterráneo y la conexión entre el Levante y Francia situaban de una vez por todas al Altoaragón dentro del espacio productivo de la península y avanzaban notablemente en la conexión con el país vecino. Con esta paralización volvemos a la situación de “fondo de saco”, de estación de término, salimos nuevamente del área de influencia del valle del Ebro y probablemente se paralizarán las inversiones previstas en varios núcleos de la provincia.
Por la incapacidad de completar proyectos estratégicos:
• A21 Pamplona – Jaca: con la parte Navarra muy avanzada, en Aragón sufrimos retrasos en las obras, tramos sin adjudicar y rescindidos.
• A22 Lérida-Huesca: eje vertebrador de la zona agrícola e industrial de la provincia. Tras años de reivindicación ahora se paraliza cuando queda bien poco para terminarla.
• A23 Huesca-Jaca. La autovía Somport-Sagunto aparece en el Plan Director de Infraestructuras (PDI) de 1993. El 10 de noviembre de 1993, salía a información pública el estudio informativo del trazado de la autovía entre Sagunto y Teruel. 17 años y todavía esperando su culminación.
• El Eje Transpirenaico: después de 7 años de obras el tramo Sabiñánigo-Fiscal (cuyo anteproyecto datade 1986) sigue sin finalizar. Tampoco hay noticias del Congosto del Ventamillo ni del tramo Fiscal-Valupor.
Por la falta de seguridad y el peligro que suponen para el tráfico los tramos parados. Como en Arguis de cara al invierno o la ratonera en que se ha convertido la circunvalación de Binéfar.
Por los trabajadores que se quedan sin empleo y el importante impacto social y económico que supone.
Por la situación de las empresas afectadas, subcontratas locales de las grandes empresas, que han realizado inversiones en instalaciones, maquinaria que no podrán utilizar.
Por el impacto ambiental de las actuaciones suspendidas, sobre todo en el puerto de
Monrepós.
Por la falta de solidaridad de las instituciones públicas aragonesas y altoaragonesas que permanecen calladas o justifican los recortes.
Porque no se puede hablar de ordenación del territorio dejando parte del mismo fuera de la red mallada que vertebra todo el Estado,
Por el agravio que supone que se mantengan inversiones en otras regiones como el LAV a Galicia con 6.000 millones de euros (con alternativas propuestas que reducen el costo en 4.000 millones de euros) o la llegada del LAV a Cantabria por Palencia (2.500 millones de euros).
Porque estamos hartos de vivir “entre paréntesis”
La Federación Osca XXI rechaza las medidas adoptadas por el ministerio y pide a la ciudadanía que salga de su apatía y muestre de manera cívica su malestar, exigiendo a nuestros representantes democráticamente elegidos en todas las instituciones aragonesas y nacionales que trabajen para reconducir esta penosa situación.
